En china no se dejan escapar el business de los coches. Desde hace unos cuantos meses, las marcas de coches europeas se ven imitadas, o peor aún, copiadas, por el gigante asiático. Son muchos los plagios, y en internet hemos encontrado unos cuantos casos curiosos. El primer ejemplo es del “BMW chino” llamado BYD.
¿Os recuerda algo?
Por no hablar de los coches que imitan a Smart:
¿Y qué decir de Mercedes?
Y estos son solo algunos de los muchos casos que se pueden encontrar en la producción china.
La duda es, ¿estos coches serán seguros?